Cielo infinito
donde está el padre nuestro
a librarnos de males
cada día presto.
Santificado sea tu nombre
es nuestra obligación
rezarte con respeto
cariño y devoción.
Pedirte que tu reino
a nosotros acerques
y poder disfrutar
contigo, de esta suerte de amar.
Que en el cielo y la tierra
se haga tu voluntad
disfrutando a diario
el amor que nos das.
Agradeceremos el pan
que nos ofrezcas cada día
bendiciendo tu mesa
con amor y con alegría.
Evitaremos siempre
al prójimo ofender
pidiendo tu perdón
si llega a suceder.
Siempre perdonaremos
al que nos hizo mal
pidiéndole que a cambio
te de gracias a ti.
La amistad tomaremos
con cautela y prevención
evitando en lo posible
caer en la tentación.
Y ha librarnos de los males
sigue a diario dispuesto
desde el cielo que nos miras
cada día, oh padre nuestro.