Yo te miro y mis sentidos
de ti se quedan cautivos,
esa luz de tu mirada
esa boca, deseada.
Esa cara tan preciosa
ese pelo de una diosa,
ese cuerpo que al mirarlo
yo solo puedo admirarlo.
Yo te oigo y esa voz
me alimenta al escucharla,
es como un rayo de sol
de fuerza y de luz me carga.
Yo respiro tu perfume
y me llena el corazón,
de sentimientos profundos
de paz, de fuego y de amor.
Cuando acaricio tu piel
tenemos la sensación,
que en nuestros cuerpos entrara
un sentido superior.
Cual si fuera una descarga
de energía y radiación,
que nos da gusto y nos llena
los sentidos de pasión.
Por eso, si yo te oigo
junto con tu gusto el mio,
te acaricio, te respiro
o simplemente, te miro.
Sufre mi cuerpo al momento
una gran transformación,
y al instante, mis sentidos
de ti se quedan cautivos.